EL CONTRATO SOCIAL (Kahhache photography)

9.00 de un lunes cualquiera, de un triste Abril despechao de primavera, recién te levantaste abriste la nevera; no faltaba leche ni un filete de ternera. Sentado en la cocina miras tu desayuno, zumo de rutina con tostadas de pan duro, dios aununcia ruina en el periódico del día, pero te sientes seguro porque tienes policia, qe ironia. ¡Pobrecito! Solo eres otra pieza de su emporio, machacan a naciones por el precio del petroleo, porque el dinero es un tirano, tú, puedes
preguntarselo a los niños que quedan en el Líbano.
En este mundo no hay justicia, ya te darás cuenta cuado pongas las noticias, y veas a doscientos hombres en una cayuca jugándose el destino por poder pisar Europa.En este mundo ya no existe la conciencia, cotiza más la guerra que la ciencia, el oro que la esencia, todos contra todos sin clemencia, mientras valgan más los dioses que la propia existencia.

Lo que le falta al mundo para hacer algo, si sacas el conejo del sombrero soy un galgo, la punta del cuchillo, soy el micro que está frio, soy, el calor de la gente que he recibido. Soy ese lio en el que siempre me meto, o la amiga que recurres cuando estás en un aprieto, soy el respeto, el talento, el cimiento, sobre el que construyes toda clase de argumentos. Hoy soy el viento de levante, las olas, que se lleven esos dias, que no me levante a solas, soy el dolor de una madre que llora, un dolar en los ojos de dueños de constructoras. Soy el hip-hop, la denuncia, la libertad de expresión a la que uno nunca renuncia.
Soy la que convierte a vuestro titular en un suplente, tu vida es aburrida eso es lo que me divierte, en eso soy culpable de no ser tan inocente, ¿te quedas callado? yo ya te he colado veinte. ¿Soy exigente? ¿Soy chula? ¿Irreverente? Soy un claro ejemplo que no ha de seguir la gente.

¿Distinto? no, soy de otra galaxia.
En mi planeta la distancia no existe si andas; existe si te paras. No hay nada, repito: nada, que no se pueda hacer cuando le pones ganas.
Y ni es autoayuda, ni fe ciega ni otras chorradas.
Era la simple realidad. Verás que mi sistema es quien gana.
Tengo ganas de mostrar que más que Bergerac soy Cho Guevara. El poder de la palabra, más allá de los temas que luego no dicen nada, vamos a la carga; a poner cargas, a explotar la ignorancia.
Cada vez que alguien antepone el dinero a otro hombre es un fracaso que explica que el mundo no funcione, quieren quitarle a la mujer opciones de que aborte, el avance no es quitar avances; es ofreced opciones.
Quieren hacer lo clones a base de prohibiciones, de obligaciones, de miedo y de falta de razones.
Pero amigo, sabes, si estás de acuerdo conmigo, oye, sube a mi tanque.. Voy a tirar su incoherencia a voces. (Mucha rencilla y poca colaboración)

Después de todo sé que nada es permanente, y que al impaciente, se le olvida la miel del presente. (nada es tan urgente, nada tan importante, nada merece más la pena que el instante)

No sé si somos los de ayer, correr sin rumbo fijo para luego perecer es apostar, perder, volver a comenzar de nuevo; vivir la locura en este informe sobre ciegos.

Nos mienten. En las noticias, en las cabeceras, en los periódicos, en las fotos de los periódicos, en los pies de foto de los periódicos, en los programas, en los zappings sobre programas, en los intermedios, en la duración de los intermedios, en la publicidad también, sí. y en los productos, en los usos de los productos, en las garantías, en la duración de las garantías, en las empresas que nos consumen, en las que nos hacen consumir, y en los trabajos basura, en los sueldos miseria, las hipotecas remuneradas, las bajadas hacía arriba del petróleo, las políticas en general, y por supuesto y cómo no, cualquier político en general.
Nos mienten. Nos mienten y el país entero agoniza de mentira. Da igual la izquierda que la derecha, el centro que la periferia, los nuestros o los de más allá. Información opinada y opinión desinformada recorren la ciudad de la mano y sólo se sientan para mentir ante polígrafos que normalmente maneja un hombre calvo que debe de ser muy bueno para ser calvo y, aun así, estar en la tele.
Porque no sé si ya lo he dicho pero nos mienten. Nos mienten y el mayor debate, la mayor obsesión, el mayor morbo está en adivinar donde esta la pelotita de la verdad. Un pelotita cada vez mas pequeña, esquiva e irrelevante, manejada ante la opinión pública por el grupo de comunicación que de turno que mueve los vasitos al frenético ritmo de los robados, montajes y exclusivas siempre frescas que me las quitan de las manos, oiga. Si vas a mirar, nos mienten incluso los muertos. Cualquier anécdota, por vieja, pasada y anticuada que sea, se descongela de la historia, dos minutitos en el microondas de la actualidad, y ya está, lista para ser servida por el basurero mediático que más chille.
Y es que lo peor no es que nos mientan. Lo peor es que ya estamos acostumbrados. Estamos tan mentidos que incluso la verdad nos parece mentira. Alguien que de pronto se vuelve loco y se plantea ser honesto se convierten en noticia, en reclamo, en extraño suceso a estudiar por los medios, que no salen de su asombro, no entienden que le pasa a ese que de verdad dice lo que piensa.
En fin. Que así la verdad y así la mentira, no me extraña nada de lo que nos está pasando. Somos carne de opinión. Y no hay demasiada gente que prefiere que le piensen las cosas, que se las den mentidas, para no tenérselas que plantear.
Pues bien, señores bellacos. Ahí va mi mensaje. Que les den mucho por culo. Hay mucha gente dispuesta a no mentir y a no mentirse. Y también les avanzo lo segundo. Que cada vez seremos más y mas fuertes. Como alguien dijo alguna vez; "se puede engañar a algunos durante todo el tiempo, o se puede engañar a todos durante algún tiempo, pero no se puede pretender engañar a todos durante todo el tiempo". Y su tiempo, señores, al igual que nuestra paciencia, se esta agotando. Tic. Tac.

¿Lo más real de tí? La meta que te marques.